Habla el Señor a la profetisa Gloria de Alarcón, después de orar e interceder. 

Abril 8: a las 3:30 a.m.

Por lo cual como dice el Espíritu Santo:

Si oyereis hoy  Su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, donde me tentaron vuestros padres;  me probaron,  y vieron mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, y dije: siempre andan vagando en su corazón y no han conocido mis caminos. Por tanto juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. Mirad hermanos que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad  para apartarse del Dios Vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entretanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.  

                                                                           Heb. 3: 7-13.

A Uds. presidentes de asociaciones de ministros y pastores les hablo hoy:

He puesto mis ojos sobre esta santa nación de Colombia, les he anunciado que les amo como a un segundo Israel, pues tengo planes para esta santa nación. Les he enviado a mis profetas, para hablarles y también para exhortarles.

No  esperen  que la unidad se dé solamente buscando que los demás vengan a Uds. y se les unan, eso es egoísmo y vanidad. No utilicen los mecanismos humanos para hacer proselitismo, eso no me agrada ni me glorifica. Uds. han colocado diferencias doctrinales, YO, unifico a través de la Palabra viva y eficaz, completa, no parcializada a sus intereses.

Los planes y propósitos que tengo  con esta Ciudad de adoración (pues le he cambiado el nombre: SIÓN),  los cumpliré con mi remanente, mi manada pequeña. Parte de ella está en las congregaciones que Uds. agrupan. Esta santa convocatoria que he mandado difundir a mis siervos tiene una razón: 

Estoy por continuar mis juicios que he decretado contra las naciones, Uds. los están viendo hace tiempos. Pero mi Palabra se cumple a cabalidad:

Ezequiel 7,

Ezequiel 22,

Ezequiel 9,

Jeremías 23,

Sofonías 3.

La plancha de la arruga del la iglesia, ha dicho el Señor (la arruga es el pecado oculto, el pecado no confesado) es la adoración. Es por esta razón que cumpliré lo escrito y anunciado a través del profeta  Amos,  Cap. 9:11,

Hch: 15:16 , Sofonías 3,:13-17 se cumplirá, sólo si adoras, si cantas en el lugar (Monte de Sión) que me he separado para que me ofrezcan sacrificio de alabanza y adoración.

Sofonías 3:20. Estad atentos, velad, humillados delante de mi presencia. Dejad ir al pueblo a adorar a mi monte santo.